De cómo un terrorista insolvente se hace con los servicios de un buen abogado
La historia del Egipcio es la de un viaje de ida y vuelta. Llegó a España procedente de Alemania, deambuló por nuestro país dos o tres años y se marchó con destino a Francia, aunque se le localizó después de los atentados en Milán. No se sabe con seguridad si regresó a España en algún momento después de su marcha. La detención en Italia fue posible gracias a la información facilitada por la policía española. Los italianos autorizaron su extradicción temporal a España durante la instrucción del sumario por el 11-M, pero tuvo que regrasar a Italia, donde fue condenado por actividades terroristas, lo que aquí sería pertenencia a grupo terrorista. Con esa condena bajo el brazo regresó a España para asistir como imputado al juicio oral por los atentados del 11 de marzo.
La historia del Egipcio es la de un viaje de ida y vuelta. Llegó a España procedente de Alemania, deambuló por nuestro país dos o tres años y se marchó con destino a Francia, aunque se le localizó después de los atentados en Milán. No se sabe con seguridad si regresó a España en algún momento después de su marcha. La detención en Italia fue posible gracias a la información facilitada por la policía española. Los italianos autorizaron su extradicción temporal a España durante la instrucción del sumario por el 11-M, pero tuvo que regrasar a Italia, donde fue condenado por actividades terroristas, lo que aquí sería pertenencia a grupo terrorista. Con esa condena bajo el brazo regresó a España para asistir como imputado al juicio oral por los atentados del 11 de marzo.
Lo primero que llama la atención es que un joven y brillante abogado, Endika Zulueta, se hace cargo de su defensa. En el libro de Elisa Beni se describe el buen trato que tenía con el presidente del tribunal Javier Gómez Bermúdez. Incluso se relata que éste recibió la llamada de Endika para pedirle consejo sobre la conveniencia de asumir la defensa de El Egipcio. Endika ya estaba representando de oficio a uno de los mineros asturianos y Rabei tenía derecho a defensa gratuita al no tener ingresos demostrados.
¿Quién le recomendó a Rabei los servicios de Endika?
¿Fue el propio Endika el que se ofreció?
Es una muy buena oportunidad para cualquier abogado joven, pero entonces ¿a qué venía consultarlo con Gómez Bermúdez si fue él quién se ofreció gratis?
¿Intervino alguien más para que El Egipcio tuviese una defensa en condiciones?
Hay que reconocer que este abogado es un lince para encontrar estos chollos.
En cualquier caso llegamos al final de este acto con un terrorista malo, malísimo, que sorprendentemente afronta el juicio defendido por un abogado bueno, buenísimo.
Artículos anteriores:
11-M ¿trick or treat? Introducción
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