Esa es la situación que se percibe en el PP, al menos la que yo percibo desde fuera. Las declaraciones de María San Gil y la marejada que han desatado en el partido hacen complicada una solución de "mínimo coste". Me da la impresión de que pase lo que pase en el PP, todos van a salir perdiendo.Desde luego mis simpatías las tengo claras y si tengo que elegir me quedo con San Gil sin dudarlo un instante. Creo que su integridad está fuera de toda duda, a pesar de que pueda haber sectores del PP que la utilicen a modo de ariete contra la cúpula dirigente y viceversa.En mi opinión Mariano Rajoy se está equivocando totalmente en su estrategia, sobre todo en las formas. No quiero entrar a discutir la oportunidad y la legitimidad para dar un "golpe de timón" en la línea política del PP. Desde luego me parece razonable que se busque una renovación tanto de ideas como de personas (sin renunciar a lo báscio, claro). Pero lo que es innegable es que todos los pasos que se han dado han sido desafortunados a más no poder y de espaldas al partido.Lo pero de todo es que la única salida que se percibe es que Mariano siga adelante. Siempre existe la posibilidad de que Mariano dimita, pero me parece poco probable. Me da la impresión de que estos movimientos comenzaron antes de las elecciones. El ofrecimiento a María San Gil de ocupar el nº 2 de la lista por Madrid encajaría en esa estrategia de cambio. Por lo tanto no me parece problable que Mariano tire la toalla tan pronto.Quizás los analistas políticos y los que se mueven en ambientes políticos tengan otras interpretaciones diferentes. Pero los que estamos fuera de esos círculos es lo que percibimos. Y, francamente, como votante no me gusta nada porque al final el que seguro que va a salir perdiendo es el ciudadano. Es decir, un servidor.
Mientras el virus se propagaba
Hace 4 años
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