En el artículo anterior comentaba que a diferencia de Ghaleb Kalaje y de Peter Friederich, de los que no se tiene constancia de que mantuviesen relación con Sarhane El Tunecino, en el caso de Ahmed Brahim sí que está documentada algún tipo de relación.
Sin embargo a pesar de todas las investigaciones abiertas no ha quedado muy claro en qué consistía esa relación y cuándo comenzó. Ni desde cuándo la policía española conocía su existencia. Los datos conocidos son que un teléfono de Serhane figuraba en la agenda de Brahim bajo la anotación de "islamic friend", que mantuvo contactos con él para la adquisición de un inmueble en Madrid y que su esposa y su hija se alojaron un tiempo en un piso de Serhane, tras la detención de Brahim, hasta que consiguieron una vivienda en Madrid. Un detalle menos conocido es que Serhane estuvo haciendo gestiones con la familia para conseguir un abogado para Ahmed Brahim. Pero, ¿desde cuándo conocían ésto las fuerzas de seguridad?
La investigación sobre Brahim estaba encuadrada en las D.P. 358/01 del JCI nº 2 a raíz de una petición de intervención telefónica de la Guardia Civil el 25 de septiembre de 2001. Pero no era la única investigación sobre Ahmed Brahim, ya que en el juzgado nº 5 de la Audiencia Nacional existían unas diligencias previas, las 206/96, que habían sido archivadas en julio del 2000 y que fueron reabiertas el 18 de octubre de 2001 por una petición de la UCIE para intervenir los teléfonos utilizados por Ahmed Brahim. Es decir, existían dos investigaciones en paralelo de la policía y la Guardia Civil sobre Ahmed Brahim. La de la policía dependía del juzgado nº 5 de Baltasar Garzón. Y la de la Guardia Civil del nº 2 de Ismael Moreno. En ese contexto se entiende que la detención de Brahim en abril de 2002 causase malestar en la policía y fuese uno de los detonantes del conflicto entre los dos cuerpos que estalló en mayo de 2002 y que obligó a intervenir al secretario de Estado, Pedro Morenés, y al propio Mariano Rajoy como Ministro del Interior.
De esa forma se entiende que apenas pasada una semana de su detención, el juez Garzón citase a Brahim para declarar en relación a los atentados contra las embajadas de Kenia y Tanzania. Y también se entiende que el fiscal de Luxemburgo especialista en asuntos de blanqueo de dinero, Carlos Zeyen, asegurase que la petición de bloqueo de las cuentas de Brahim había partido de las autoridades españolas.
El 10 de abril de 2002 el Servicio de Información de la Guardia Civil presentó en el JCI nº2 un escrito pidiendo la entrada y registro del domicilio de Ahmed Brahim, así como el bloqueo de las cuentas que tuviese en España. Sobre esa petición informó negativamente el 11 de abril el fiscal Jesús Alonso, ya que no existían datos objetivos o indicios de actividades delictivas, basándose todo en meras suposiciones.
Pero parece ser que dos días más tarde la Guardia Civil insistió y volvió a solicitar la detención argumentando que existía el riesgo de que Brahim huyese de España. Esta vez parece que la petición le llegó a Pedro Rubira, que dió el visto bueno y el juez Ismael Moreno el día 13 de abril autorizó la detención y el registro del domicilio de Brahim. El juez Moreno decretó el bloqueo de las cuentas en auto del 17 de abril de 2002.
Ahora bien en la sentencia de 31 de marzo de 2006 se afirma lo siguiente:
Sarhane Ben Abdelmajid Fakhet. Aparece en la agenda informática de Brahim, con sus datos personales, bajo la categoría de “Islamic friend” (amigo islámico); constan, al menos cuatro llamadas desde el teléfono de Brahim en Palma de Mallorca al teléfono de Sarhane, destacándose que se producen poco después de la detención de Salim (16 de septiembre de 1998) y tres meses después de los atentados de Kenia y Tanzania (agosto 1.998).
Es decir, que esas llamadas entre Brahim y el Tunecino se produjeron en noviembre de 1998. Hay que destacar que Mamdouh Mahmud Salim llegó a Palma de Mallorca el 9 de septiembre de 1998, se alojó en casa de Brahim y el 13 de septiembre de 1998 cogió un vuelo a Stuttgart, siendo detenido en Grüneck el 16 de septiembre de 1998 y posteriormente extraditado a EEUU. Esta secuencia de acontecimientos hace sospechar que el viaje de Salim estaba siendo monitorizado y controlado y por lo tanto es muy posible que las comunicaciones de Brahim ya estuviesen controladas entonces.
Lo que es indudable es que Ahmed Brahim estaba siendo investigado en España, con intervención judicial de algunos de sus teléfonos, al menos desde la detención de Salim en septiembre de 1998. Si nos fiamos de las fechas que la propia familia de Brahim proporciona en su página web, la secuencia sería la siguiente:
El 31 de diciembre de 1998 el juez Del Olmo ordena cesar las intervenciones del teléfono de Brahim (Por lo tanto había una autorización previa al menos un mes antes).
El 26 de febrero de 1999 el fiscal Pedro Rubira rechaza la prórroga de las intervenciones telefónicas (Parece que se ha vuelto a cambiar de juzgado).
El 19 de julio de 1999 el juez Garzón suspende la escuchas telefónicas (Se confirma el cambio de juzgado).
El 10 de noviembre de 1999 el juez Garzón desestima la reanudación de las intervenciones telefónicas por no estar justificadas.
El 5 de julio de 2000 el fiscal Pedro Rubira concluye que no hay indicios de delito contra Ahmed Brahim.
El 10 de julio de 2000 el juez Garzón determina que Ahmed Brahim no ha cometido delito alguno.
Por lo tanto está claro que Ahmed Brahim había sido investigado al menos desde 1998 y no se había encontrado ningún indicio o prueba de su implicación en delito alguno. Sin embargo a partir del 11 de septiembre de 2001 las cosas se aceleran. Ya hemos visto que en paralelo el juzgado nº 2 abre una investigación a instancias de la Guardia Civil, mientras que el nº 5 reabre las diligencias previas que archivó en 2000 a raíz de un informe de la UCIE sobre Brahim. ¿Qué es lo que había cambiado entre julio de 2000 y septiembre de 2001 para reabrir las investigaciones?¿Con qué nuevos indicios se contaba?
En mi opinión el factor determinante fue la actualización de las listas de personas y entidades sospechosas de financiar organizaciones terroristas que se realizó el 12 de octubre de 2001, tras los atentados del 11-S. En esa actualización se incluía a una persona llamada Ahmad Ibrahim Al Mughassil, lo que pudo dar lugar a una confusión por la similitud del nombre con Ahmed Brahim. No se puede asegurar pero el hecho de que el 24 de octubre de 2001 se realizase el bloqueo de las cuentas de Ahmed Brahim en Luxemburgo a petición de las autoridades españolas parece ratificar esa hipótesis. El caso es que nunca se ha podido demostrar que ese dinero se destinase a financiar actividades terroristas, ni cualquier otra actividad delictiva, levantándose el bloqueo en septiembre de 2003.
Pero lo más sorprendente de todo es que incluso después de reabrir por partida doble las investigaciones sobre Ahmed Brahim, el 3 de abril de 2002 el fiscal Pedro Rubira seguía insistiendo en que no había indicios contra Brahim. Y el 10 de abril de 2002, tres días antes de su detención, el juez Ismael Moreno rechazaba la prolongación de las escuchas telefónicas. Al mismo tiempo se estaba solicitando en otro juzgado la detención, registro y bloqueo de cuentas en España. Solicitud que ya hemos comentado que fue airadamente desestimada por el fiscal Jesús Alonso y por el juez Moreno, para acabar siendo aceptada dos días más tarde ante un informe que avisaba del riesgo inminente de fuga. Pero yo me pregunto, ¿fuga de qué? Si no se había podido determinar indicios de delito ¿a qué viene el hablar de riesgo de fuga? Además, ¿quieren hacernos creer que en el periodo en el que se estuvo investigando a Brahim, éste no realizó ningún viaje fuera de España?
Curiosamente uno de los motivos alegados en las solicitudes de prórroga de las escuchas telefónicas era que la ausencia de conversaciones se debía a los frecuentes viajes al extranjero de Ahmed Brahim. Para terminar con todo este cúmulo de despropositos sólo queda añadir que a pesar de que fue el juzgado nº 2 el que instruyó el sumario por el que se juzgó y condenó a Brahim, en el escrito de acusaciones del fiscal en el juicio de la Operación Dátil, sumario instruido por el jusgado nº 5 de Baltasar Garzón, se mencionan varios informes sobre Ahmed Brahim, entre ellos la solicitud de intervención de la correspondencia de Brahim tras su detención, la incautación de un paquete con los pasaportes, visados y billetes de avión de ida y vuelta. Pero lo más curioso es que hay una solicitud del 14 de mayo para que se intervengan cartas a nombre de Ahmed Brahim por sospechar de que pudieran contener documentos falsos o incriminatorios contra dicha persona (sic).
¿Alguien entiende algo?
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Sin embargo a pesar de todas las investigaciones abiertas no ha quedado muy claro en qué consistía esa relación y cuándo comenzó. Ni desde cuándo la policía española conocía su existencia. Los datos conocidos son que un teléfono de Serhane figuraba en la agenda de Brahim bajo la anotación de "islamic friend", que mantuvo contactos con él para la adquisición de un inmueble en Madrid y que su esposa y su hija se alojaron un tiempo en un piso de Serhane, tras la detención de Brahim, hasta que consiguieron una vivienda en Madrid. Un detalle menos conocido es que Serhane estuvo haciendo gestiones con la familia para conseguir un abogado para Ahmed Brahim. Pero, ¿desde cuándo conocían ésto las fuerzas de seguridad?
La investigación sobre Brahim estaba encuadrada en las D.P. 358/01 del JCI nº 2 a raíz de una petición de intervención telefónica de la Guardia Civil el 25 de septiembre de 2001. Pero no era la única investigación sobre Ahmed Brahim, ya que en el juzgado nº 5 de la Audiencia Nacional existían unas diligencias previas, las 206/96, que habían sido archivadas en julio del 2000 y que fueron reabiertas el 18 de octubre de 2001 por una petición de la UCIE para intervenir los teléfonos utilizados por Ahmed Brahim. Es decir, existían dos investigaciones en paralelo de la policía y la Guardia Civil sobre Ahmed Brahim. La de la policía dependía del juzgado nº 5 de Baltasar Garzón. Y la de la Guardia Civil del nº 2 de Ismael Moreno. En ese contexto se entiende que la detención de Brahim en abril de 2002 causase malestar en la policía y fuese uno de los detonantes del conflicto entre los dos cuerpos que estalló en mayo de 2002 y que obligó a intervenir al secretario de Estado, Pedro Morenés, y al propio Mariano Rajoy como Ministro del Interior.
De esa forma se entiende que apenas pasada una semana de su detención, el juez Garzón citase a Brahim para declarar en relación a los atentados contra las embajadas de Kenia y Tanzania. Y también se entiende que el fiscal de Luxemburgo especialista en asuntos de blanqueo de dinero, Carlos Zeyen, asegurase que la petición de bloqueo de las cuentas de Brahim había partido de las autoridades españolas.
El 10 de abril de 2002 el Servicio de Información de la Guardia Civil presentó en el JCI nº2 un escrito pidiendo la entrada y registro del domicilio de Ahmed Brahim, así como el bloqueo de las cuentas que tuviese en España. Sobre esa petición informó negativamente el 11 de abril el fiscal Jesús Alonso, ya que no existían datos objetivos o indicios de actividades delictivas, basándose todo en meras suposiciones.
Pero parece ser que dos días más tarde la Guardia Civil insistió y volvió a solicitar la detención argumentando que existía el riesgo de que Brahim huyese de España. Esta vez parece que la petición le llegó a Pedro Rubira, que dió el visto bueno y el juez Ismael Moreno el día 13 de abril autorizó la detención y el registro del domicilio de Brahim. El juez Moreno decretó el bloqueo de las cuentas en auto del 17 de abril de 2002.
Ahora bien en la sentencia de 31 de marzo de 2006 se afirma lo siguiente:
Sarhane Ben Abdelmajid Fakhet. Aparece en la agenda informática de Brahim, con sus datos personales, bajo la categoría de “Islamic friend” (amigo islámico); constan, al menos cuatro llamadas desde el teléfono de Brahim en Palma de Mallorca al teléfono de Sarhane, destacándose que se producen poco después de la detención de Salim (16 de septiembre de 1998) y tres meses después de los atentados de Kenia y Tanzania (agosto 1.998).
Es decir, que esas llamadas entre Brahim y el Tunecino se produjeron en noviembre de 1998. Hay que destacar que Mamdouh Mahmud Salim llegó a Palma de Mallorca el 9 de septiembre de 1998, se alojó en casa de Brahim y el 13 de septiembre de 1998 cogió un vuelo a Stuttgart, siendo detenido en Grüneck el 16 de septiembre de 1998 y posteriormente extraditado a EEUU. Esta secuencia de acontecimientos hace sospechar que el viaje de Salim estaba siendo monitorizado y controlado y por lo tanto es muy posible que las comunicaciones de Brahim ya estuviesen controladas entonces.
Lo que es indudable es que Ahmed Brahim estaba siendo investigado en España, con intervención judicial de algunos de sus teléfonos, al menos desde la detención de Salim en septiembre de 1998. Si nos fiamos de las fechas que la propia familia de Brahim proporciona en su página web, la secuencia sería la siguiente:
El 31 de diciembre de 1998 el juez Del Olmo ordena cesar las intervenciones del teléfono de Brahim (Por lo tanto había una autorización previa al menos un mes antes).
El 26 de febrero de 1999 el fiscal Pedro Rubira rechaza la prórroga de las intervenciones telefónicas (Parece que se ha vuelto a cambiar de juzgado).
El 19 de julio de 1999 el juez Garzón suspende la escuchas telefónicas (Se confirma el cambio de juzgado).
El 10 de noviembre de 1999 el juez Garzón desestima la reanudación de las intervenciones telefónicas por no estar justificadas.
El 5 de julio de 2000 el fiscal Pedro Rubira concluye que no hay indicios de delito contra Ahmed Brahim.
El 10 de julio de 2000 el juez Garzón determina que Ahmed Brahim no ha cometido delito alguno.
Por lo tanto está claro que Ahmed Brahim había sido investigado al menos desde 1998 y no se había encontrado ningún indicio o prueba de su implicación en delito alguno. Sin embargo a partir del 11 de septiembre de 2001 las cosas se aceleran. Ya hemos visto que en paralelo el juzgado nº 2 abre una investigación a instancias de la Guardia Civil, mientras que el nº 5 reabre las diligencias previas que archivó en 2000 a raíz de un informe de la UCIE sobre Brahim. ¿Qué es lo que había cambiado entre julio de 2000 y septiembre de 2001 para reabrir las investigaciones?¿Con qué nuevos indicios se contaba?
En mi opinión el factor determinante fue la actualización de las listas de personas y entidades sospechosas de financiar organizaciones terroristas que se realizó el 12 de octubre de 2001, tras los atentados del 11-S. En esa actualización se incluía a una persona llamada Ahmad Ibrahim Al Mughassil, lo que pudo dar lugar a una confusión por la similitud del nombre con Ahmed Brahim. No se puede asegurar pero el hecho de que el 24 de octubre de 2001 se realizase el bloqueo de las cuentas de Ahmed Brahim en Luxemburgo a petición de las autoridades españolas parece ratificar esa hipótesis. El caso es que nunca se ha podido demostrar que ese dinero se destinase a financiar actividades terroristas, ni cualquier otra actividad delictiva, levantándose el bloqueo en septiembre de 2003.
Pero lo más sorprendente de todo es que incluso después de reabrir por partida doble las investigaciones sobre Ahmed Brahim, el 3 de abril de 2002 el fiscal Pedro Rubira seguía insistiendo en que no había indicios contra Brahim. Y el 10 de abril de 2002, tres días antes de su detención, el juez Ismael Moreno rechazaba la prolongación de las escuchas telefónicas. Al mismo tiempo se estaba solicitando en otro juzgado la detención, registro y bloqueo de cuentas en España. Solicitud que ya hemos comentado que fue airadamente desestimada por el fiscal Jesús Alonso y por el juez Moreno, para acabar siendo aceptada dos días más tarde ante un informe que avisaba del riesgo inminente de fuga. Pero yo me pregunto, ¿fuga de qué? Si no se había podido determinar indicios de delito ¿a qué viene el hablar de riesgo de fuga? Además, ¿quieren hacernos creer que en el periodo en el que se estuvo investigando a Brahim, éste no realizó ningún viaje fuera de España?
Curiosamente uno de los motivos alegados en las solicitudes de prórroga de las escuchas telefónicas era que la ausencia de conversaciones se debía a los frecuentes viajes al extranjero de Ahmed Brahim. Para terminar con todo este cúmulo de despropositos sólo queda añadir que a pesar de que fue el juzgado nº 2 el que instruyó el sumario por el que se juzgó y condenó a Brahim, en el escrito de acusaciones del fiscal en el juicio de la Operación Dátil, sumario instruido por el jusgado nº 5 de Baltasar Garzón, se mencionan varios informes sobre Ahmed Brahim, entre ellos la solicitud de intervención de la correspondencia de Brahim tras su detención, la incautación de un paquete con los pasaportes, visados y billetes de avión de ida y vuelta. Pero lo más curioso es que hay una solicitud del 14 de mayo para que se intervengan cartas a nombre de Ahmed Brahim por sospechar de que pudieran contener documentos falsos o incriminatorios contra dicha persona (sic).
¿Alguien entiende algo?