domingo, 2 de octubre de 2011

Cuando las armas matan




El próximo lunes 3 de octubre se cumplirán 33 años del asesinato en Bilbao del capitán de corbeta Francisco de Asís Liesa Morote. Por desgracia se trata de uno más de los crímenes cometidos en aquellos años llamados "de la Transición". Uno más de esos crímenes que quedaron y quedarán impunes, ya que hasta donde he podido averiguar nunca se pudo identificar a los autores y nadie ha sido juzgado, ni condenado por este crimen.

No recuerdo cuál fue el motivo que me hizo fijarme en este asesinato en concreto, ni cómo llegué hasta él. Imagino que fue una de esas casualidades que surgen de las búsquedas en Google, pero desde el primer momento la historia montada en torno al asesinato me impresionó.


Los detalles concretos del asesinato son estremecedores. Según relata la prensa de la época la tarde del 3 de octubre de 1978 una persona encañonó al portero del domicilio del capitán Liesa y consiguió que le abriese la puerta, momento que aprovecharon otros 3 encapuchados para introducirse en el inmueble. Tras retener a su mujer y a tres alumnos de Naútica a los que daba clase, uno de los asaltantes se encerro con el capitán en una habitación contigua y tras mantener una conversación durante cinco minutos le pegó un tiro en la sien. Los asaltantes se dieron a la fuga, supuestamente en dirección al casco viejo de Bilbao y nunca pudieron ser identificados. Francisco de Asís Liesa murió antes de llegar al hospital de Basurto.

El contexto en el que se produce el asesinato del capitán Liesa es el de las tensiones durante las negociaciones previas del texto de la Constitución y de las competencias autonómicas, en una época en que la violencia y los asesinatos de militares y miembros de las FyCSE, sobre todo en el País Vasco, eran desgraciadamente frecuentes. Por lo tanto no es de extrañar que hubiese gran conmoción y confusión en las horas siguientes al asesinato. Sin embargo aparentemente esa confusión se desvanece a los dos días del asesinato cuando ETA militar mediante un comunicado reivindica el asesinato del capitán Liesa. Y digo aparentemente porque a pesar de las amenazas del ministro Martín Villa a los medios que intenten publicar el comunicado, algunas partes sí que son reproducidas en la prensa. En concreto la justficación esgrimida por los asesinos, que no deja de ser un mero pretexto para justificar un crimen miserable, pero que en este caso concreto tiene unas connotaciones bastante misterioras:

"La organización armada vasca considera al señor Liesa responsable de evitar toda ayuda material que ETA puede recibir del extranjero por vía marítima".

En los propios medios de comunicación se interpreta esta frase como una alusión al sorprendente caso del barco mercante Allul, que había acaparado la atención de la prensa pocos días antes del asesinato del capitán Liesa. El Allul era un barco perteneciente a la compañía naviera García Miñaur que habitualmente cubría una ruta entre España y Sudáfrica. En concreto en el momento de los hechos la ruta prevista era Zeebrugge-Rochester-Bilbao-Durban. El 25 de septiembre los aduaneros del puerto de Rochester y la policía británica inspeccionan el cargamente del Allul y encuentran un cargamente de más de dos mil fusiles automáticos sin consignar. Inmediatamente la noticia es publicada en la prensa española y comienzan las especulaciones y los desmentidos. Se empieza a decir que las armas son las que emplea el IRA y que el cargamento tenía como destino la banda terrorista irlandesa. Algunos medios hablan de terrorismo internacional y/o grupos de "liberación nacional" en Sudamérica o África, incluso mencionando a movimientos concretos como el angoleño UNITA. Al ser uno de los destinos del barco el puerto de Bilbao también se especula también con que las armas estuviesen destinadas a ETA. Se habla de un posible chivatazo alertando de la carga de armas en Bélgica a Scotland Yard. Algunos atribuyen el chivatazo a fuentes de los servicios de información británicos. Otros se lo atribuyen a los

El consignatario de la carga es la empresa española Barreiros Hermanos Internacional e inicialmente se da la versión de que el destinatario final es el Ejercito español y que se trata de una importación legal de armas por parte del Ministerio de Defensa, dato desmentido a posteriori por los portavoces del ministerio. En cualquier caso parece que no se ha violado ninguna ley británica y se permite que el Allul zarpe con rumbo a Bilbao y con las armas a bordo. La empresa Barreiros Hermanos difunde un comunicado en el que explica que se ha producido un error en el embarque de los fusiles en el puerto belga y que tenían como destino un país soberano que los había comprado legalmente y cuyo nombre no puede revelar. En cualquier caso el Allul se dirige a Zeebrugge para deshacer el error y desembarcar la carga antes de poner rumbo hacia Bilbao.

El 29 de septiembre de 1978 el Allul llega al puerto exterior de Bilbao escoltado por el dragaminas Turia de la Armada española. Al día siguiente atraca en el canal de Deusto custodiado por dos dragaminas y el capitán del barco es puesto a disposición de las autoridades militares, prestando declaración en la comandancia de Marina. Mientras el barco está fondeado en Bilbao se filtra a la prensa el rumor de que las armas todavía siguen en el barco y al capitán del Allul, Luis Almodévar, le dan vacaciones y el barco vuelve a partir hacia Sudáfrica con un capitán distinto. Hay mucha confusión en torno al caso y a su investigación. Se habla de jueces instructores, de investigaciones del Ministerio de Defensa, de expedientes, pero no se da ninguna explicación oficial. Incluso el ministro de Exteriores Marcelino Oreja tiene que salir a negar cualquier relación del Gobierno con el embarque de armas.

Y en este punto es donde aparece la posible relación con el capitán Liesa, ya que al parecer este ocupa el puesto de segundo jefe de la Comandancia de de Marina de Bilbao y, al parecer, habría sido el encargado de la investigación del Allul cuando este llegó a puerto. En un medio se llega a publicar que el capitán Liesa podía haber facilitado a la prensa detalles sobre el barco Allul, pero tanto la Comandancia de Bilbao, como la Secretaría de Estado para la Información desmienten que el capitán Liesa participase en la investigación. Es tal la confusión creada que al mismo tiempo que se realiza ese desmentido, el almirante Gamboa, senador por designación real, declara que existe relación entre el asesinato y las armas del Allul. Incluso llega a proniciar una enigmática frase "El terrorismo es internacional y lo dirigen, no sabemos cómo, desde fuera". Por si fuera poco aparece un comunicado del fantasmal "Comité de Justicia Patriótica", vinculado a la Triple A, Grupos ATE y Guerrilleros de Cristo Rey, en el que se afirma que las armas del Allul eran para el Consejo General Vasco.

Los rumores llegan hasta la prensa belga que publica que el asesinato del capitán Liesa se debe a su pertenencia al servicio de Información y a sus actividades para desarticular los aprovisionamientos de armas de ETA en el extranjero, lo cual resulta bastante absurdo y había sido desmentido en España nada más cometerse el asesinato. Desde Bélgica, país fabricante de las armas encontradas en el Allul, se vuelve a insistir en que la importación de armas fue solicitada oficialmente por las autoridades españolas, aunque el embajador español en Bruselas dice no tener conocimiento de esa solicitud.

Y por desgracia aquí acaba la historia. Porque hasta donde yo sé ni se llegó a explicar nunca qué había detrás del caso de las armas del Allul, ni se llegó a detener, mucho menos a condenar, a los asesinos del capitán Liesa. Treinta y tres años después parece imposible llegar a conocer la verdad que se esconde en esta historia. Más adelante es posible que me arriesgue a dar mi opinión sobre el asunto y algunos detalles bastante curiosos. Eso sí, por mucho que especulemos sobre cuál pudieron ser las causas reales del asesinato del capitán Liesa, estas nunca podrán justificar su muerte y la rotura de una familia más. Y van...

PS: Me hubiese gustado dar más detalles del caso y documentar apropiadamente las fuentes. Es posible que en el futuro modifique la entrada para añadir referencias. Pero si alguien tiene interés por seguir la historia en la prensa de aquella época, aquí están las noticias que he conseguido recopilar.

Hemeroteca sobre el caso Allul

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